lunes, 30 de agosto de 2010

Tu mirada es mi vicio

Tu mirada oscila entre el ser y la Nada
Tus ojos verdemiel me miran con un rescoldo
de ternura
Tus ojos que alguna vez me miraron
con el deseo bruto, animal
Tus ojos acostumbrados al Sol de las playas
Tu mirada es mi vicio
Sin ella no puedo vivir
Ven y mírame un instante
Sólo un instante
Para poder vivir tranquilo
Mirada de demonio que tentara a un ermitaño,
ésa es tu mirada
Tus ojos ocultan su tristeza
Se reflejan en las fuentes y en mi pecho
¿Acaso han olvidado su extravío cuando
hacíamos el amor?
Ojos blancos de éxtasis
que luego me miraban
diciéndome que me amaban
Y cuando llorabas, cómo bebía
yo tus lágrimas,
y cómo me quedaba mirando
el poso con el que tú me mirabas
Tus ojos te traicionan
Finges ya no quererme,
pero me miras como antes
Esa mirada por la que me dejaría matar
Esa mirada llena de jardines
Esa mirada dulcísima, inevitable
Esa mirada por la que puedo ser o no ser

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