sábado, 21 de agosto de 2010

Soñaba que vivía

Soñaba que vivía,
que intentaba ser un hombre,
angustiado como un pez en diminuta pecera
Ojo rojo de éxtasis
Cuerpo roto
Alma rota
Hilillos de sangre del Silencio
Las águilas devoran mi frente
y caen guardando su agüero
El ruiseñor del Insomnio gorjea soledades,
pesadillas, esferas de cristal
Y yo apenas sé quién soy
Uno que busca sus fragmentos para reunirse,
para rehacerse
El Sol espinoso exhala su aliento amarillo
en el Cielo ardiente y turquí
Mis pies pisan guijarros por las sendas
y busco la sábana de sombra de los árboles
Temo y tiemblo al considerar lo que soy
No sé cuánto tiempo más pueda seguir siéndolo
Soñaba que vivía,
que corría por atrios de mármol persiguiendo al Alba
Soñaba que moría,
que perecía bajo cascos de caballos en la arena
anaranjada de una playa
La Esfinge me hace una pregunta irresoluble,
devora mi ignorancia,
come mi ser
Mi ser masticado de continuo,
mi ser entre las fauces de la Nada
Aún vivo, aún sueño
Pero me oculto en las galerías del Crepúsculo,
mientras tañen las campanas y ronca el Mar
Andrajos de espuma,
pedazos de oscuridad,
Luna que azula el Cielo,
Noche que contiene el Caos,
estrellas como arañas
Soñaba que vivía
Y que me cortaba el cuello con una rosa

1 comentario: