lunes, 30 de agosto de 2010

Vida y Mundo

El momificado colibrí de la Esperanza
liba negro néctar de flores de oro y de plata
Lento, como un elefante, camina el desespero
Un ángel ebrio busca a los demonios para que lo sodomicen
No hay nada más fácil que deshacer a un hombre
Como vagando, busco mis restos, en el campo
y en la basura,
en las aceras de la sucia ciudad
Vine, aturdido, de la Nada
Vine de la Nada al ser
Y eso duele
El ser es una espina clavada muy hondo
Una jauría ladra y orina en mi puerta,
rescatando mi ira,
negando mi vida
Del ser volveré a la Nada
Con poca vida, con casi la mitad
de mi Muerte
Y los pájaros volarán por el Cielo de zafiro,
gorjeando sobre los restos de mi vida
Se acabará el mal sueño
Advendrá una noche oscura, solitaria y definitiva
De momento, caigo a mis pies
y me prometo conocer la Beatitud
No creo en mis promesas
Me he mentido mucho
El Bien y el Mal han acabado conmigo
Habría que talar el Árbol de la Ciencia
Y terminar con ese dualismo letal
que lesiona el alma
Van pasando los años y no sé qué hago
o qué debería hacer aquí
Eso es vivir
La herida irrestañable de la Nostalgia
se ha abierto más
Tenemos miedo a causa de la liebre sangrante
de la incertidumbre
Este Mundo está mal hecho

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