lunes, 15 de febrero de 2010

El poderío de la Nada

La causa de mi Angustia es nada
Es por nada que estoy loco y que busco desesperadamente
unas manos que sepan posarse, como mariposas muertas,
en mi frente
Conozco el poderío de la Nada
Por nada me asfixio y desespero
Por nada muero lentamente mientras vivo
Por nada tengo miedo y yazgo arrodillado
bajo el Cielo
De la Nada vengo y a la Nada volveré
Mientras tanto vivo angustiado,
como si fuera un condenado de nacimiento,
como si creyera en mi pecado,
y escribo con arcilla en los troncos de los árboles
y en blancas hojas de papel,
para llegar al meollo de mi desazón,
y hallo el tiempo perdido porque no me explico nada
Y escribo con mi propio excremento,
y me marco la frente con mi propio excremento,
para entender que estoy maldito, que soy hijo de Caín,
y aun así, sigo sin explicarme nada,
porque ni el pecado original ni el fratricidio
son las causas de mi Angustia
Deguello entonces al Ave del Paraíso para tener una causa
y nada, nada es la causa de esta Angustia letal, terrible, venenosa
Cómo explicar mi locura?
Cómo explicar mi desesperanza?
Cómo explicar mi angustia?
Los árboles se hunden en el Cielo
Los jardines desolados albergan a los dementes
Los reclinatorios gastados se entrechocan
Y aunque escriba una infinitud de libros con mi propio excremento
no podré explicar ni mi locura, ni mi desesperanza, ni mi Angustia
Simplemente porque la causa de todo ello es nada

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