miércoles, 10 de febrero de 2010

La vida perdida

Mi vida perdida
Bajo el diamante de luz
O sobre los caminos yermos
Mi vida perdida
En un trazo de nube
En un puerto muy viejo
En las plantaciones de caña
Mi vida perdida
Acá y allá
A babor y a estribor
Mi vida perdida
En unos ojos desconocidos
En un sexo de mujer
En la estrella que nace
Mi vida perdida
Como tantas otras vidas
Perdida en la tristeza
En los viñedos
Mi vida perdida
En el canto del mirlo
En la dulce agonía del Sol
En un poema
Mi vida perdida
En la delicada medianoche
En una peregrina embriaguez
Mi vida perdida
Mi vida perdida
Mi vida perdida

Mi vida perdida
En mi Eternidad
En un páramo gris
En una caminata solitaria
Mi vida perdida
Por odio y por amor
Por exceso de pensamiento
Mi vida perdida
Por la verdad que no existe
Por una música callada
Por los senos de Ella
Mi vida perdida
En el calmo río
En el inquieto Mar

Ya no tengo vida
La he perdido no sé dónde
Y ahora vivo de mi muerte
No tengo vida
Y no sé si afligirme
O ponerme a celebrar

1 comentario:

  1. Pues si perder la vida te ayudó a encontrar tu voz, celebra.
    Vaya trabajo que te echaste a cuestas: la poesía. Cuántos han sudado sangre apenas para otear las lindes de aquél reino. Tú ¿qué has sudado?

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