viernes, 1 de octubre de 2010

A batallas de amor, campos extraños

No me gustaban los hoteles
Allí hacer el amor era algo más sucio y más triste
Cuando intentaba dormir oía los jadeos
de las parejas que ocupaban las otras habitaciones
Y me sentía solo, culpable, incómodo
Al lado del cuerpo desnudo de ella,
por ratos me quedaba dormido
Y tenía pesadillas
La habitación se llenaba de cuerpos desnudos
El suelo se cubría de semen, de fluidos
Y todos iban muriendo al llegar al orgasmo
Cuando despertaba, buscaba el pecho
de ella
Pero no me ofrecía ningún reparo
En las habitaciones contiguas parejas
jadeaban exageradamente
Con el pene inflamado- ella era insaciable-,
me refugiaba debajo de las sábanas
y ponía la cabeza bajo la almohada
No, no me gustaban los hoteles

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