viernes, 15 de octubre de 2010

Vida y Tristeza contigo

Contigo, mi carne se quedaba triste
Eras un cuerpo excelso
Eras una mujer vesánica
Mi carne miraba a las estrellas
Y se ensombrecía
Eras un demonio tan triste y tan dulce
Eras un demonio tan angélico
No encontraba la vida que había en ti
La tenías oculta porque sabías que acabaría
destrozando a quien la conociera
Mi carne era dichosa en la cópula
Pero cuando todo terminaba, yo sólo
era un amasijo de carne melancólica
Aun así, viviría contigo, no obstante
la derruida Tristeza de mi carne
Te amo con toda la pena de mi ser
Y viviría contigo, destruyéndome

No hay comentarios:

Publicar un comentario