martes, 25 de mayo de 2010

Canto a Satán

Tú conoces las almas perdidas, tú haces pactos con los hombres
para granjearte su parte inmortal; por ti existen los hombres sin alma,
esos que han vislumbrado el Todo y que han perdido todo
Tú viste la cara del Creador- visión terrible-, y esa cara es tu pesadilla
Tú caíste del Azur, ángel bello, coruscante estrella;
caíste a la sima más solitaria del universo, caíste,
ángel precito, para estar solo eternamente
Tu tormento consiste en ser tú, ser afeado, diabólico, inmortal
Vives en constante desesperación, en porfiada rebeldía
Supiste usar tus dones, llegaste a ser un soberano,
ahora ocupas un trono que está debajo del Cielo y de la tierra,
y de esa forma empeces la dictadura de Dios
También hay hombres que te quieren
Te pasas el Tiempo pensando, sentado en tu trono de excremento,
te pasas la Eternidad añorando tus tiempos de ángel bello y bendecido
Muchas veces desesperas al recordar, y quisieras morir
Eres la criatura más solitaria de toda la Creación
Por eso hoy me dirijo a ti, oh Satán,
para que me escuches y me respondas
Quiero conocer lo Absoluto, dime cómo lo puedo hacer
Quiero no estar tan solo, quiero saber para qué he sido creado
Quiero, oh Satán, gozar la vida, quiero beber esta copa hasta las heces
Yo comprendo a tu morralla, yo los bendigo, yo conozco a la ramera,
al asesino, al heresiarca, al blasfemo, al suicida,
al ateo, al ladrón…
A ti te han herido, te han pisoteado, te han tratado como a un miserable
A ti te odian, te desprecian, te maldicen
A ti te echan la culpa de la natural corrupción humana
Y tú, sombrío, quizá te preguntes por qué Dios, siendo Dios, odia tanto
Padeces Nostalgia de aquellos tiempos celestiales,
pero no te retractarás, no pedirás perdón
Te interesa mucho el hombre, por eso lo visitas con frecuencia, transformado
A menudo vas paseando por la calle, con traje, incluso con sombrero,
vas hecho todo un caballero buscando a algún hombre para conversar con él
y para saber más de él
Casi nadie sabe que vienes al Mundo con regularidad
Yo te he visto alguna vez
Ibas por Saint-Germain-des-Prés, fumando un puro,
y mirabas detenidamente a la gente sentada en las terrazas de los cafés
También te he visto en el campo, sentado en una piedra, en medio de una chopera,
a orillas del Arlanza, con el torso desnudo, mirando al Sol
Y de Noche te he visto en la Torre del Marqués de Villena,
contemplando la Luna
Ninguna sensibilidad es más exquisita que la tuya
A veces, oh Satán, me parece enloquecer de tanto pensar en la vida
Dime qué puedo hacer para no caer en la demencia
Dime cómo puedo conocer el meollo de la vida
Dime por qué la vida es sufrimiento, dímelo tú que sufres
más que cualquier otro
Estás lleno de hormigas de desesperación, nunca puedes sosegarte,
tu existencia misma es un suplicio
Yo te compadezco, ángel maldito,
yo comprendo tus accesos de furor
Proscrito, habitas tu mansión profunda, y ahí meditas
tu perdición, la perdición de Dios y la perdición del hombre
Todos hemos de acabar perdiéndonos, está en nuestra naturaleza
Ángel caído, reflexionas sobre tu caída,
y te das cuenta de que caer es algo ingénito en ti y en el hombre
A diario caen los hombres a tu abismo,
y tú los levantas y conversas con ellos para saber qué fue lo que hicieron
Oh Satán, mi alma está perdida,
y no la puedo recuperar
Dame, al menos, el Olvido de esa pérdida,
para poder seguir viviendo.

1 comentario:

  1. Muy bueno, excelente. Que buena descripción y pensamientos de ese ser.

    ResponderEliminar