domingo, 9 de mayo de 2010

Mi Angustia no tiene causa

Mi Angustia no tiene causa,
los hombres morimos sin explicaciones,
fatigados por tanta búsqueda inútil,
con algún recuerdo primaveral o estival que nos lastima
Sentado en una silla desvencijada, en una buhardilla de París,
lucho con Dios
Lucho con él por hacerse el muerto y por no revelarse
Y mi lucha consiste en estar quieto y embrutecido,
esperando que el Creador advenga
No sé cuán letal pueda ser mi espera,
ni cuán ficticio pueda ser el Edén
Recuerdo mis tormentos de niñez,
cuando no sabía por qué ni para qué era mi yo
Nunca he sido un ser sano y sosegado,
siempre me ha acosado un Ángel con el que vengo luchando todos los días,
desde que era muy niño
Y ese Ángel me deja desconsolado y vacío
No por eso he dejado de admirar la Creación
La existencia puede ser infinita,
al igual que la esencia
He sacrificado flores en el altar,
y sus perfumes sangrientos me han hecho recordar
la vida eterna, esa vida que alguna vez viví por un instante
El Mundo es el infierno,
una pareja herida se arrastra por la orilla del Mar,
intentando escapar de lo fatal, de lo horrendo, de lo injusto
Antes de emprender la búsqueda de la verdad, uno debería preguntarse
¿Qué es la verdad?
Así se ahorraría un esfuerzo inútil por el que se suele perder la vida
He enloquecido, los tilos me parecen seres alegres,
las mimosas del huerto huelen a salvación
¿Pero existe la salvación o estamos ya condenados
irremisiblemente, con un espejo diario que nos reproduce
los actos vergonzosos, que son los más en esta vida?
Pequeñas guerras cubren la faz de la tierra,
y las sirenas enajenan con sus cantos a quienes las oyen,
no soy dueño de mis actos, alguien me vive
Guirnaldas de ojos se derraman por el suelo,
y reflejan el Cielo de cristal percudido
Aire, aire es lo que necesito, ya que estoy intoxicado con letales venenos
de ciprés
El Sol envuelve con su luz a seres que parecen participar de la dicha,
y sus rayos no penetran en mi noche oscura, de negra corteza
No sé cómo podemos resignarnos a nuestro tránsito:
nacimiento, vida y muerte
¿Por qué no resurrección?
¿O por qué no morir?
Me he dado cuenta que de alguna u otra forma buscamos la muerte
Nos hartamos de vivir, por efectos de nuestra esencia envenenada
Los lobos enloquecen al pie de la Luna
Aúllan y echan espuma por el hocico
Algo parecido me pasa al contemplar la Luna,
soy también un animal,
y no entiendo tantas cosas…
La vida es algo sumamente vulgar,
se vive para morir, y nada más
Cómo voy a soportar tal afrenta, tal vulgaridad
Todo ello podría ser causa de mi Angustia
Pero mi Angustia, ya lo he dicho, no tiene causa
Nació conmigo

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