viernes, 11 de junio de 2010

Lima

De niño paseaba por el Centro de Lima con mis padres
Mi padre siempre advertía Cuidado con los rateros
Así que andábamos con cuidado, entre la gente que también paseaba
Ir al Centro era algo gozoso para mí
Me gustaba ir por las calles y plazas, por las avenidas,
por Jirón de la Unión, de la mano de mis padres
Siempre me compraban algo
Cuando fui adolescente y mis padres ya estaban separados,
seguí yendo al Centro
Iba por jirón Camaná, por jirón Quilca, y salía a la Plaza san Martín,
que en aquel tiempo estaba infestada de pirañitas
Luego, cuidándome de los rateros, enfilaba Jirón de la Unión
Iba andando entre la gente hasta la Plaza de Armas
Allí me detenía a mirar la Catedral, la Municipalidad, el Cerro san Cristóbal,
Palacio de Gobierno
Lima estaba sucia y descuidada
Lima estaba fea
Me sentaba en una grada de la Catedral y allí me quedaba
pensando
Pensaba en qué sería de mi vida en una ciudad como Lima
Una ciudad peligrosa, triste, afeada
¿Tendría que trabajar alguna vez en el Centro?
Después de estar sentado un rato en la grada, me iba
al Puente de Piedra. Desde allí miraba el río Rímac,
que corría tumultuoso, con sus aguas marrones y sifilíticas
En las orillas había gente pobre que buscaba entre la basura,
junto con los gallinazos
Al emprender el camino de regreso, me internaba por calles en cuyos bordes había montones de bazofia
Había putas paradas en las esquinas, y de rato en rato pasaban pirañitas inhalando terocal
Pasó el tiempo
Me convertí en un adulto
Y seguí yendo a pasear por el Centro
Lima mejoró mucho
La limpiaron bastante, erradicaron a los pirañitas
Lima aparecía bizarra y donosa
Sólo el Cielo permaneció igual
El Cielo de Lima es un Cielo gris y melancólico
Yo me volví melancólico por tanto mirar el Cielo limeño
Soportar ese Cielo es algo casi imposible
Pero es inevitable
Los ciudadanos de Lima somos víctimas del Cielo
Tenemos que vivir a pesar de él
Vieja Lima, horrible y bella,
en ti aprendí a caminar solo y sin rumbo
Lima, destino mío,
en ti fui un vago entre otros vagos
En ti, Lima mía,
me enamoré y anduve con bellas limeñas
No puedo escapar de ti,
no puedo huir
Eres una esfera inescapable cuyo centro está en todas partes
y cuya circunferencia no está en ninguna
Nadie puede irse de Lima, aunque se vaya de ella
Lima se queda dentro de uno
Y uno se queda dentro de Lima
Lima, ciudad católica,
tus iglesias huelen a incienso
Aún sueñas con Dios
Tus ciudadanos tienen fe
Tu sociedad hipócrita, canalla, acomplejada,
tiene fe
Yo no la tengo, pero adoro tus templos y tu santería
Y quiero a aquellos hijos tuyos que aparentemente han fracasado
Esos que viven y trabajan en ti,
vendiendo libros, revistas, monedas, estampillas, juguetes, antigüedades
Esos que aparentemente han fracasado en la vida,
pero que en realidad han triunfado porque viven como ellos quieren
y no como los demás quieren que vivan
Lima, ciudad mía,
con el alma repleta de Nostalgia,
yo te amo y yo te evoco

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