lunes, 7 de junio de 2010

Nuestra embriaguez

Salíamos juntos
Íbamos al Munich, el vetusto bar que tanto nos gustaba
Yo estaba enamorado de ti, te amaba con toda mi vida confundida
Tú decías que me amabas, pero como a un amigo
Yo odiaba ser tu amigo,
yo quería ser tu amante verdadero,
yo quería besarte y hacerte el amor
Yo te quería a mi lado para siempre
Te escribía poemas a diario
Eras mi diosa
En el Munich bebíamos hasta embriagarnos
Tú te ponías contenta y me decías cuánto me amabas
Yo no me atrevía a besarte, ya lo había hecho una vez,
y tú te habías apartado
Ebria, eras encantadora
Ebrio, yo era triste y taciturno
Por eso me iba al baño y sacaba de mi billetera un paquetito
de cocaína. Inhalaba y volvía contigo.
Entonces te declaraba mi amor por enésima vez
A ti te gustaba que lo hiciera
Ahora que lo pienso, eras cruel sin darte cuenta
Me usabas
Aunque una vez lloraste y me dijiste que querías verme feliz
Sin ti no seré feliz nunca, te dije yo
Hubiera querido vivir borracho contigo
Ebrios, éramos felices
Amada imposible, sobre ti se derramaban pétalos y labios,
y te rodeaban pájaros violeta
Por ti los girasoles alzaban la cabeza,
y el Mar se calmaba
Eras tan bella como el Crepúsculo
Aún soy tuyo, por eso soy libre
Noches de Beatitud en el Munich,
Tú y yo juntos bajo los faroles que tanto te gustaban
Si vivir fuera como estar ebrio…, decíamos
Y tú te quedabas mirando los faroles y cantando las canciones
que el pianista tocaba
Y yo te miraba un buen rato y no me atrevía a besarte
Entonces me iba al baño, sacaba el paquetito e inhalaba
con fuerza, con mucha fuerza, esperando que se me reventara
el corazón, que sólo en ti hallaba Sosiego

1 comentario: