martes, 1 de junio de 2010

Salamanca

Es verdad que se puede amar a una ciudad
Salamanca, yo te amo
Soy y estoy en ti,
con toda mi conciencia, con todo mi estar
Eres bella como una diosa bizarra
Conozco la apacibilidad de tu vivienda,
la armonía de tu arquitectura
Mi corazón inquieto se ha acostumbrado a vivir en ti,
y no puede concebir la vida en otro Dónde
Piedra de oro, fachadas primorosas, palacios, catedrales
Belleza soñada,
sueño constante
Eres mi amada
Y siento que tú también me amas
Vieja Salamanca, en ti vivo como siempre he querido vivir
Libre y solo,
estudiante y loco
Conozco tus calles y plazas,
he callejeado por ti acompañado por Soledad la Buena
He conocido la flor de la Nostalgia,
pero tú te me has entregado,
peregrina y dorada
Cuántas veces, en momentos de aflicción,
he posado mi frente en tu piedra
y me he consolado
Ciudad viva,
yo sueño que vivo en ti
Eres mi sueño de vetustos sillares,
de claustros y huertos recoletos
Te he recorrido en Noches de Insomnio,
sin saber qué hacer,
y así te he conocido más
Tú me has murmurado tu vida,
me has entreabierto tu misterio
He contemplado tus Crepúsculos,
tus Cielos azules, tus soles robustos
y tus lunas tristes
Hueles a piedra dulzona,
amada Salamanca,
ciudad de mi sueño y de mi vida

1 comentario: