viernes, 10 de septiembre de 2010

El hombre y el río

Un río no puede bañar dos veces al mismo hombre. Ningún hombre puede ser el mismo en dos ocasiones. No puede porque está en constante fluencia, en perpetuo movimiento. Si los dioses me miran bien, verán que no soy el que antes les suplicó. No, no soy el de antes, soy otro. Yo soy otro. Los peces me comen los ojos y nadan por mi frente. Un mono come una mano. La sangre del pelícano me cubre la cara. Estoy enfermo de vida. Estoy enfermo de ser. El asombro es un caballo que piafa. Un río no puede bañar dos veces al mismo hombre. Oh aguas corrientes, están bañando a otro, no al de hace un momento. Me baño en diferentes ríos sin cambiar de río.

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