lunes, 6 de septiembre de 2010

La existencia de Dios

Sin mí no existiría Dios
Sin nosotros los hombres no existiría Dios
Sin los caballos y los hipopótamos no existiría Dios
Sin los peces del delirio que dan vueltas en torno a mi cabeza
no existiría Dios
Sin los cerdos que hozan en mi frente y que se alimentan
en los sepulcros no existiría Dios
Sin el viento que abre huecos metafísicos en el alma
no existiría Dios
Sin mi alma tullida no existiría Dios
Sin los mirlos y su canto que hace sangrar mis tobillos
no existiría Dios
Sin los lobos que le aúllan a mi vida que cae
no existiría Dios
Sin los borrachos que se matan y que buscan perdón
entre las acacias
no existiría Dios
Sin los pájaros que vuelan entre mis venas
y que hacen callar a la Noche
no existiría Dios
Porque Dios es una criatura frágil, quebradiza, delicada
Es la criatura del hombre,
el efecto que se convirtió en causa
Yo te he creado, Dios mío
El Cielo me rodea, el Cielo, tu morada
Me circundas, clavas una astilla en mi pecho,
esa astilla que sólo tú puedes sacar
Sin el vino no existiría Dios
Él necesita estar borracho para no tener pesadillas
Y para ver cómo mueren sus creadores

1 comentario:

  1. "Sin el vino no existiría Dios
    Él necesita estar borracho para no tener pesadillas
    Y para ver cómo mueren sus creadores"

    ¡Que buena!

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