lunes, 27 de septiembre de 2010

Individuo asesinado

Soy un criminal
Me mato a mí mismo
poco a poco junto a la hoguera oscura
en torno a la cual revuelan los murciélagos
Pájaros de fuego
se posan en árboles añosos
y cantan un cántico que huele a tragedia
Uno mismo no es de uno mismo
Nadie se pertenece
Yo no soy de mí mismo
Soy quizá de la Nada
Soy quizá del Infinito
Soy un criminal
Me he matado a mí mismo
Mis ojos se han quedado mirando la Luna
Y mi corazón está cubierto de sereno
El río arrastra mi alma mortal
Las garzas lamentan mi Muerte
Mi vida es mi Muerte
Cada día vivo muerto,
atrapado por la enredadera del Tiempo
Brotarán mirlos de mi frente
De mi pecho crecerán acacias
El viento desatará mis venas
Estoy recién muerto y no veo
que existan el Paraíso y el Infierno
Todo es un río infinito
Deja de matarte, me decía un ángel
Pero para mí inmolarme era algo inevitable,
fatal, incontrolable
Vago por el pinar azul,
yo, el hombre muerto,
el que oye el caramillo de los pastores
y se aduerme,
el que sueña, entre las esquilas del rebaño,
que se duerme
Soy un criminal
No he tenido piedad de mí
Me he asesinado entre las flores

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